Pasando el tiempo.

Caminaba por el borde de la piscina. Perdido en sus pensamientos.

Llega a la piscina con su maya puesta, lista para un poco de relax.

Se lleva una mano a la cabeza, sonrie para si, pensativo.

Mira el agua, empieza a hacer que esta se mueva en suaves olas.

Sigue caminando, llegando a la esquina de la piscina, observando a la joven, en silelncio.

Algo la agita, haciendo que las olas se le salgan de control. El agua empieza a salir de la piscina con violencia, empapandolo todo.

Se queda inmovil, de brazos cruzados, observando.

- Demonios!- trata de volver el agua a su lugar, no puede, el agua se agita en demasia.

Se sale de control totalmente, columnas de agua, como maremotos. Cada vez mas agua empieza, alimentada por su desesperación.

- QUIETA!..- grita, cada gota queda en el lugar en el que se encuentra, se toma la cabeza con ambas manos, aturdida.

Sonrie, divertido. Observandola.

La sacude un escalofrio, mira la escena, trata de serenarse.

Camina hacia ella. Esquivando el agua.

Se sienta un momento en el suelo, empapada.

- No hara falta el chapuzon, creo..- se dice mirando todo.

Seria un año movido ese.

Se para a sus espaldas.

- Practica, solo practica... - murmura.

Siente una voz, las moleculas de agua en el aire suspendidas caen pesadamente al suelo.

Voltea a mirar a su espia.

Se aleja unos pasos.

La observa bajo sus lentes. Sereno.

Lo mira, frunce el ceño, no hay peligro, no viene con malas inteciones.

Sonrie - Summers, Scott Summers - estrecha su mano.

Lo saluda. Sin decir nada.

Observa el lugar otra vez.

- Lamento haberte mojado..- se disculpa.

Hace una mueca, observandose por vez primera.

Lo mira, disculpandose con la mirada.

Observa las toallas, estan se secan y se acercan al joven.

Toma la toalla y comienza a secarse el pantalón.

Se concentra, el pantalon se seca solo, al igual que todo él.

Se sonrie al verse seco. Se pasea por el borde.