Divirtiendome un poco.

Sonreí, viendo lo que había podido hacer. Me sentí mareada de repente, débil.

Me acerqué a ella al verla algo mareada.

Me apoyé en la mesa, cerrando los ojos.

-¿Te encuentras bien?-Le pregunté. Dirigí mi vista al palo que antes había roto y que ahora estaba como nuevo.

Abrí los ojos de golpe, observando a quien me hablaba. -Sí.. -balbuceé, sin moverme.

- No lo pareces.-Miré a los lados, comprobando que nadie nos mirara o nos escuchara.-¿Cómo has arreglado el palo?

Lo observé fijamente, silenciosa. -Yo.. yo no he arreglado nada -mentí.

La miré directamente a los ojos.

-Mientes.-Le dije.

-¿Y cómo crees que yo pude haber arreglado eso? -retruqué, señalando el palo.

-No sé, pero tú eres la unica que lo ha tocado.-La seguí mirando a los ojos.

-¿Y tú cómo lo has roto tan fácilmente? -pregunté, sin soltarme de la mesa.

-Estaba algo roto ya.-Mentí cruzandome de brazos.

Enarqué una ceja. -Esto es difícil de romper, de todos modos.

- Y yo que sé, solo sé que se rompió cuando lo apreté un poco.-Miré el palo.-¿Y tú como lo has reparado?-Le pregunté.

-¿Lo apretaste sólo un poco? -murmuré, evitando responder su pregunta.

- No me has respondido mi pregunta.-Le dije molesto.

Suspiré. -Tendría que matarte después de contestarte..

Sonreí de lado.

- No lo creo.-Volví a mirar a nuestro alrededor, cerciorandome de que nadie escuchara.-Habla.

-Bien, prométeme que no gritarás -murmuré, vencida.

-No gritaré.-Le prometí, tranquilo.

-No soy una persona.. normal. Nisiquiera creo estar entre las personas -reí amargamente, sin seguir explicando.

Analize lo dicho, me pase una mano por el pelo. Solo había una conclusion.

- ¿Eres... mutante?-Susurré lo último.

Asentí, mordiendo mi labio inferior. Clavé mis ojos en él, esperando su reacción.

La miré serio y después rompi a reír en carcajadas.

Enarqué una ceja, sin desviar mi vista. -¿Qué es tan gracioso?