Despacho del profesor Omega.

Asentí con un gesto. -Gracias -murmuré.

- Que deseas tomar?- sonrie.

-Un té estaría bien.. -respondí.

Una taza de té humeante se pone delante de ella.

- Aqui tienes..- la mira amistoso.

-Gracias -repetí, esbozando una pequeña sonrisa.

- Dime, que tal va toodo en el instituto, te sientes bien aqui?- pregunta sereno.

-Así es, por lo poco que he estado, me siento cómoda. -respondí, sonriendo- Aunque, no he cruzado palabra con nadie..

- Aun no somos muchos- le comenta- recien estan empezando a llegar, aunqeu estan tardando, pronto dejara de ser un caseron silencioso..- le asegura, bebiendo de su té.

-Eso es una buenta noticia, aunque no estoy acostumbrada a compartir mi lugar con la muchedumbre.. -murmuré, llevando la taza de té a mis labios.

- Para crecer, hay que afrontar todo tipo de desafios..- sabio.

Llevé mi mirada a él, asentí pensativa.

La mira, escuchando con atencion sus pensamientos, entendibles.

Cerré mis ojos, tratando de borrar mis pensamientos infructuosamente, al darme cuenta de sus acciones.

Sonrie, sale de su mente para no incomodarla.

- Tranquila, no me metere, a menos que me des motivos..-

Reí suavemente. -Espero no dárselos.

- Estoy armado de una gran paciencia..- le sonrie cortesmente.

Sonreí, sin hacer comentario. Bebí el té, terminándolo.

- Algo que desees decirme?- pregunta mirandola.

-No -susurré- Mejor dicho, sí. ¿Cabe la posibilidad de que algún día pueda saber de dónde proviene mi gen mutante?

- Esa posibilidad, siempre cabe, por que quieres saberlo?- pregunta.

Me encogí de hombros. -Simple curiosidad..

- Es solo un examen que debes realizarte, y allí saldra en cual de tus padres estaba el gen mutante..- explica serio.

-Perfecto -asentí- lo.. tendré en cuenta -algo dudosa, entrelazando mis manos en mi regazo.

- Claro..- le sonrie

-Um, ¿Necesita algo más de mi? -pregunté, amable.